jueves, 14 de enero de 2016

Animemos a la marca con un toque de creatividad, el personaje de marca como método de identidad visual.

El uso de mascotas o personajes publicitarios para representar a una marca, institución o servicio de manera amigable y fresca ha sido llevado por décadas, ya que es la transformación de lo común en algo atractivo e impresionante para cautivar al público en general y posibilitar su acercamiento con el mismo.

Más allá de ser un personaje, ilustración, comic que representa a la marca , es quien transmite los valores positivos de la misma y crea un vínculo de constante interacción, su éxito dependerá del  desarrollo, creación y diseño de los mismos que se deberá apegar a lo que la marca refleja.  

En el siglo XIX se da origen a los personajes institucionales, marcas, productos o servicios se da al surgir algunas figuras ilustrando el packaging  de algunos productos alimenticios; Sin embargo, no había sido hasta 1898 cuando por primera vez en la historia, Michelin lanza su primera mascota, el Bibendum, un personaje con mucha historia, y con un gran legado a lo largo de las posteriores generaciones como por ejemplo el tigre de Zucaritas de Kellows o los osos polares de Coca Cola al igual que las mascotas mundialistas entre ellas las más recordadas Fuleco – Brasil 2014 o Goleo –Alemania 2006. 

En el Ecuador el uso de mascotas publicitarias ha marcado tendencias y creado recuerdos que perduran en la mente del público ecuatoriano; así como Don Evaristo caricaturizado que promocionaba las fiestas de Quito y la buena convivencia y  Máximo el Tucán del Ministerio de Salud del Ecuador; la gran acogida de estos personajes son la prueba de las ventajas que proporciona su uso como identidad y afecto en ella.

En la actualidad el uso de  mascotas de marcas, institucionales o publicitarias, es cada vez más común, ya que se busca el reconocimiento y que agreguen simbolismo a la marca. mascotas publicitarias pueden ser:

  • Reales: Los  reales  pueden  ser  humanos  o  animales. 
  • Ficticios: Los  ficticios,  además  de  humano  y  animal,  pueden  ser  vegetal  o  algo  inanimado.  En  los  dos  últimos  casos,  los  personajes  sufrirán  el proceso de antropomorfización, o sea adquirirán características humanas.

Esto quedará a criterio de quien realice el personaje y apegándose siempre a los atributos que proyectan la marca y el objetivo que se quiere alcanzar con el mismo. 

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